¿Qué son los problemas familiares?
Es una situación en la que la familia se encuentra a la deriva y sin dirección clara, sin asumir responsabilidades y con falta de compromiso de una parte o de todos los integrantes de la familia. También se produce cuando los roles, los valores y los objetivos de una familia se pierden y se llega al conflicto. Cuando algún miembro de la familia no logra sus legítimas aspiraciones para su desarrollo personal, o no puede ejercer sus derechos como parte de la familia. No se logran los objetivos de una familia
Algunos ejemplos son: la separación de los padres, la pérdida de un miembro de la familia (duelo), la etapa de la adolescencia en los hijos, infidelidad conyugal, pérdida del trabajo, dificultades económicas sistemáticas, el choque de formas de ser diferentes o cuando hay intereses contrapuestos; entre muchos otros. Se debe considerar que lo que causa conflicto en una familia en otro puede no tener efecto ya que depende de la solidez de la estructura familiar, de objetivos e intereses claros y compartidos por todos los miembros de la familia, de su capacidad adaptativa, entre otros. (Nekus, 2012)
¿Qué hacer cuando un problema personal afecta a tu productividad?

Ejecucoaching.com nos dice:
Puedes tener un gran enfoque en tus resultados profesionales, puedes tener el compromiso de trabajar con una alta eficacia y productividad para economizar hasta el último minuto y liberar todo el tiempo posible para disfrutar de tu familia, tus amigos o tu hobbies, pero cuando la vida te golpea se producen desequilibrios que hacen que todos tus sistemas y herramientas de gestión del tiempo, gestión de la energía y productividad dejen de funcionarte.
Puede ser el fallecimiento de un ser querido, puede ser un problema con tu pareja, puede ser que tus hijos estén atravesando una etapa difícil, puede ser una enfermedad de algún familiar… de repente sucede algo tan importante para ti que comienza a ocupar la mayor parte de tus pensamientos, te desestabiliza energéticamente, incluso te angustia y te hace sufrir, y tus resultados profesionales dejan de ser los mismos que habían sido hasta ese momento. Por supuesto tú quieres mantener tu productividad, ya sea porque tus objetivos profesionales son crecer para formar parte de la alta dirección de la compañía, o porque tienes grandes responsabilidades y sientes la obligación de que tus resultados y los de tu equipo tienen que seguir siendo los mismos que hasta ahora. La dificultad es que percibes que te falta energía, sientes desmotivación, no encuentras la manera de dejar de pensar en tus problemas personales, y por mucho que lo desees no consigues mantener el mismo ritmo de trabajo y los mismos resultados, y esto es normal porque tu vida profesional forma parte de tu vida personal, pero tu vida personal también forma parte de tu vida profesional. La mayoría de la gente está más acostumbrada a llevarse los problemas del trabajo a casa que a llevarse los problemas de casa al trabajo.
A continuación te voy a dar una serie de claves que te ayudarán a la hora de gestionar tu angustia en este tipo de situaciones:
- Acepta que tus resultados profesionales no pueden ser los mismos.
En la vida hay momentos de luz y momentos de sombra. No mirar de frente a las dificultades por las que atraviesas y obcecarte en que a nivel profesional tienes la obligación de seguir obteniendo los mismos resultados que obtenías hasta ahora es una idea completamente irracional. Si fuera otra persona de tu entorno quién estuviera pasando por una situación similar serías perfectamente capaz de sentir empatía, compasión y amor por esa persona y entender perfectamente la realidad que está viviendo, entonces ¿Qué te impide sentir empatía, compasión y amor por tu propia persona y entender tu propia realidad? Eres un ser humano, no una máquina de conseguir resultados, acepta tu situación y permítete conseguir unos resultados no tan excelentes por un tiempo. Eres una persona de gran profesionalidad, por lo que aunque tus resultados se minoren, seguramente van a seguir siendo lo suficientemente buenos. Ahora toca redirigir tu energía a donde realmente tiene que ir, a afrontar esa dificultad. Y el motivo te lo explico en el punto siguiente.
- Lo más importante eres tú.
Para que tus resultados profesionales sean excelentes, lo más importante de todo es que tú estés bien.Tus resultados no van a ser los adecuados si tú no te encuentras en un estado óptimo. Por eso es de vital importancia que afrontes y superes esa situación que en este momento te está desestabilizando, para que recuperes tu centro y vuelvas a afrontar la vida desde la paz, el equilibrio y la serenidad que es el lugar, en definitiva, desde el que conseguirás resultados extraordinarios tanto a nivel personal como profesional. Piensa en términos de energía. Un menor rendimiento hoy te permitirá recuperarte y será una mayor productividad mañana. Por eso céntrate en sobrepasar ese obstáculo que la vida te ha puesto delante, y recupera tu serenidad. Permítete ser un ser humano y perdónate si en este momento no eres capaz de ser esa persona de super profesionalidad a quien todo el mundo está acostumbrado. Y muy importante, aprovecha para reflexionar sobre lo que tienes que aprender de esta situación. Y el motivo te lo explico en el punto siguiente.
- Aprende la lección.
La vida te ha puesto delante un desafío para que obtengas un aprendizaje, y sería bueno que aprendieras la lección. Forma parte de tu evolución como persona y mientras no aprendas la lección, el universo te continuará poniendo una y otra vez esa situación para que aprendas aquello que necesitas aprender y poder así evolucionar como ser humano. Puede que cambie el escenario, puede que cambie el contexto, puede que cambien los protagonistas, pero mientras no aprendas esa lección, volverán a suceder dificultades similares que te inviten a aprender aquello que necesitas aprender. No te resistas y haz un trabajo de reflexión interior. Aprende la lección. y lo más importante, no tengas miedo y pasa a la acción para superar ese reto. Obtener ese aprendizaje te permitirá evolucionar como profesional y como persona. Con el tiempo mirarás hacia atrás y te darás cuenta de que todo tenía sentido.
- Pide ayuda

Permítete pedir ayuda. Libera tus emociones. Acude a tu superior y cuéntale que es lo que te está ocurriendo, hasta donde tú quieras llegar, no tienes porqué informarle de todos los detalles, pero sería bueno que de forma asertiva y objetiva le comunicaras aquello que en este momento te está impidiendo trabajar con normalidad, si no tienes mucha confianza o no te atreves bastaría con un “estoy atravesando por problemas personales que me impiden en este momento trabajar al mismo ritmo que el habitual, pero me gustaría que supieras que mi grado de compromiso es el mismo, y que esto es solo algo temporal”. Si tu superior es un buen líder te entenderá y te apoyará, lo mejor es que sea consciente de que algo importante te está ocurriendo, en lugar de dejar que llegue a sus propias conclusiones, que en muchos casos podrían ser erróneas. De la misma forma también sería bueno que lo comunicaras a tu equipo, para que sean conscientes de que hay motivos razonables que te impiden estar tan presente. Ya verás como recibirás su apoyo y comprensión.
- Toma conciencia de que eres un ser humano.

Eres un ser humano, y puedes equivocarte, tener momentos de excelencia y tener momentos de bajo rendimiento. Es normal, la vida es cíclica y todo el mundo pasa por buenas y malas situaciones y es algo inevitable. Así que no te castigues y permítete vivir esta situación. Dentro del contexto que estás viviendo estas haciéndolo lo mejor que puedes y estás entregándote completamente. No hay nadie en el mundo que tenga derecho a decirte nada ante eso. (Ejecucoaching.com, 2017)
