El acoso psicológico en el trabajo o mobbing: Patología emergente
Annie Cardenas Rojas autora del artículo nos dice:
Perfil de la víctima y perfil del acosador
El mobbing o también llamado psicoterror laboral en el trabajo es “una situación en el que una persona o un grupo de personas ejercen violencia psicológica externa, de forma sistemática (al menos una vez por semana), durante un tiempo prolongado (seis meses), sobre otra persona en su lugar de trabajo. El hecho de que este cuadro la dinámica se limite a la persona acosada o víctima y al acosador ha permitido establecer unas características individuales y del entorno que estereotipan el perfil de la víctima del acoso y el del acosador, las cuales pueden tenerse en cuenta, pero siempre con la precaución de que sólo el estudio individual del caso nos dará información fiable y digna de la valoración médico-laboral y desde luego médico legal.
Perfil de la Víctima
Para que el acoso produzca su efecto, es preciso que recaiga sobre una persona cuya manera de ser propicie la reacción patológica. Se trata, por lo tanto, de personas:
- Generalmente más mujeres de entre 35 y 45 años.
- Con un alto sentido de la moralidad y un nivel de auto exigencia muy riguroso.
- Gran respeto por las normas sociales.
- Preocupados por su imagen.
- Autónomos.
- Con iniciativa.
- Gran capacidad profesional.
- Apreciados por sus compañeros.
Perfil del Acosador
El acosador suele ser una persona:
- Sin sentido de culpabilidad.
- Manipuladora.
- Cobarde.
- En ocasiones agresiva.
- Profesionalmente mediocre.
Consecuencias del acoso psicológico mobbing
El avance en la comprensión del Mobbing pasa necesariamente por un acercamiento sistémico al fenómeno. El Mobbing presenta ante todo una naturaleza social interactiva que implica relaciones circulares entre los elementos que interactúan en el sistema organizacional. Nos parece más acertado apuntar que nos hallamos ante una relación patológica entre los miembros de una organización, donde interactúan aspectos individuales, aspectos colectivos familiares, colectivos sociales y colectivos laborales. Pensamos que el fenómeno del Mobbing ha evidenciado la existencia de organizaciones que funcionan como sistemas patológicos. Por tanto, nos encontramos ante Organizaciones Perversas que favorecen la emergencia de actividades patológicas entre sus miembros. (Universidad de Valladolid, 2012)
¿Cómo evadir conflictos y violencia?
Habla cara a cara:
Evita malentendidos adicionales al discutir la situación en persona. La Universidad de Colorado en el sitio, señala que tratar de discutir a fondo un desacuerdo a través de correo electrónico, cartas y llamadas telefónicas puede aumentar la falta de comunicación. El e-mail, por ejemplo, no permite que la otra parte vea las expresiones faciales que transmiten simpatía o comprensión.
Busca privacidad:
En lugar de discutir la situación en un lugar que podría atraer drama adicional, el sitio web Management Help propone tratar tus diferencias en privado. Los comentarios de los compañeros de trabajo o amigos que no están realmente involucrados en el desacuerdo pueden aumentar los sentimientos negativos.
Expresar emociones:
Bríndales a ambas partes tiempo para expresar sentimientos con calma. Si eres demasiado emocional para hablar con claridad, anota dos o tres puntos clave para que tu contrincante lea un intento de ayudar a entender tu punto de vista.
Admítelo:
Esfuérzate para encontrar un solo punto en el argumento de la otra parte con el que estés de acuerdo. El reconocimiento puede ser suficiente para iniciar un diálogo abierto y menos hostil.
Comprométete:
Elige el buen camino y deja de lado algo que ayude a resolver el conflicto. Date cuenta de que es posible que tengas que abandonar tu plan original o deseos sólo para llegar a una solución pacífica.
Acepta el desacuerdo:
Cuando ninguno de las dos cedas, negocia una solución que te permita estar de acuerdo en que ninguna de las partes ha «ganado», y pon el tema a un lado. Si eres incapaz de perdonar y olvidar a medida que pasan los días, es posible que debas volver a examinar la cuestión para evitar daños adicionales a tu relación.
Pide ayuda:
El sitio web de la Universidad de Washington señala que, si un conflicto se está extendiendo en la intimidación, el abuso verbal o violencia, debes pedir la ayuda de una fuente externa. Busca la ayuda de un consejero de la escuela, profesor, jefe o la policía si piensas que estás en peligro. (Rojas, 2015)
